La iniciativa busca ahorrar más de 5 millones de galones de agua del río Colorado cada año. Para poner esta cifra en perspectiva, se estima que esa cantidad de agua sería suficiente para cubrir 15 campos de fútbol con 30 centímetros de agua. Andrea Moore, directora del Departamento de Parques, Recreación e Instalaciones Comunitarias de Mesa, comentó: "Con solo quitar estas pequeñas franjas donde sabemos que la gente no juega, podemos ahorrar agua y concentrar nuestro riego donde la gente más lo disfruta".

La eliminación del césped no funcional será compensada en parte por una subvención de la Autoridad de Financiamiento de infraestructura Hídrica de Arizona. El césped retirado será reemplazado por granito o piedra, creando un paisaje más acorde con las condiciones áridas del desierto de Arizona. Este enfoque no solo tiene beneficios económicos, sino también ambientales, ya que se busca fomentar un uso más responsable de los recursos hídricos.

Además de Mesa, la ciudad de Chandler está considerando medidas similares, con planes de eliminar césped no funcional en 14 sitios, incluyendo cuencas de retención y parques. Simone Kjolsrud, gerente de recursos hídricos de Chandler, mencionó que están revisando propuestas de diseño y realizando reuniones con las partes interesadas para evaluar las mejores opciones.

El proceso de eliminación del césped en Mesa tomará un par de años, pero se asegura que las áreas restantes seguirán siendo accesibles para la recreación de la comunidad. Asimismo, la ciudad está implementando modificaciones en sus sistemas de riego para mejorar la eficiencia y reducir aún más el consumo de agua.

"Ser inteligentes con el agua es fundamental. Debemos ser un ejemplo para que la comunidad comprenda que cuidar nuestros recursos naturales es esencial. Colocamos césped en lugares donde la gente juega, pero también disfrutamos de plantas adaptadas al desierto para crear paisajes naturales", concluyó Moore.

Este esfuerzo de Mesa no solo busca enfrentar la problemática del agua en un clima árido, sino que también promueve una mayor concienciación sobre el uso responsable del agua entre sus habitantes. La transformación de los espacios públicos refleja un compromiso con la sostenibilidad y la adaptación a las condiciones del medio ambiente, marcando un camino hacia un futuro más consciente y respetuoso con los recursos hídricos.