En abril de 2022, Abraham Clugston, un niño de 2 años de Phoenix, Arizona, sufrió su primera convulsión. Su madre, preocupada, llamó al 911 en busca de ayuda. Sin embargo, según una demanda por muerte injusta presentada en noviembre de 2023, los bomberos que respondieron al llamado desestimaron la gravedad de la situación, aconsejaron a la madre que no se preocupara y le indicaron que le diera medicamentos de venta libre como Tylenol e ibuprofeno. Horas después, Abraham fue encontrado sin respuesta y, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció en el hospital.

La familia presentó la demanda alegando que los bomberos no realizaron una evaluación adecuada del niño, como tomar sus signos vitales o temperatura, y que desestimaron las preocupaciones de la madre.

Este caso ha generado un debate sobre la importancia de escuchar a los padres en situaciones de emergencia y la necesidad de protocolos más estrictos para el manejo de convulsiones en niños pequeños. La familia Clugston espera que la memoria de Abraham impulse cambios significativos en la atención médica de emergencia y que su legado salve vidas en el futuro.

El 18 de junio de 2025, el Ayuntamiento de Phoenix decidió que la ciudad pagaría $2 millones para resolver la demanda presentada por la familia. “La Ciudad de Phoenix extiende sus más profundas condolencias”, declaró un portavoz municipal en un comunicado compartido con KPNX. “Tras este incidente, como con cualquier otro, se realizó una revisión interna y se han tomado medidas para mejorar la capacitación y los procedimientos. La Ciudad sigue dedicada a proteger la salud y seguridad de todos los miembros de nuestra comunidad.”