Ciudad de México — Un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que el Cártel de Sinaloa logró hackear el teléfono de un agente del FBI asignado a la Embajada de EE. UU. en México, utilizando la información obtenida para localizar y asesinar a informantes.

Según el informe, publicado en junio de 2025 por el Inspector General del Departamento de Justicia, el hackeo ocurrió en 2018, cuando un actor cibernético vinculado al Cártel de Sinaloa logró comprometer el dispositivo móvil de un agregado legal adjunto del FBI. El acceso permitió al cartel rastrear llamadas, mensajes y la ubicación GPS del funcionario estadounidense.

Además, los criminales obtuvieron acceso al sistema de videovigilancia urbana de la Ciudad de México, lo que les permitió identificar a personas que se reunían con el agente, muchos de los cuales eran informantes o testigos colaboradores en investigaciones federales.

“La combinación de vigilancia digital y acceso a datos móviles permitió al cártel actuar con rapidez y letal precisión”, señala el informe. Varios informantes fueron localizados e intimidados o asesinados como consecuencia directa de este acceso no autorizado.

Aunque ni el nombre del agente afectado ni los de las víctimas han sido revelados por motivos de seguridad, el caso pone en evidencia una escalada en las capacidades tecnológicas de los cárteles mexicanos, que cada vez más recurren a hackers profesionales y herramientas de espionaje digital.

El FBI indicó que ya ha implementado nuevas medidas de seguridad, incluyendo capacitación avanzada para agentes en el extranjero y protocolos de protección de datos más rigurosos. No obstante, expertos en seguridad cibernética advierten que la amenaza sigue creciendo.

El informe también documenta actividades similares por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que en años recientes ha utilizado tácticas de espionaje digital para intimidar a agentes de la DEA y familiares de testigos protegidos.