El peso de los altos precios de la gasolina se siente en las calles de Arizona. Conductores como Emma Curcio, quien gasta alrededor de $50 semanales en combustible, expresan la carga que esto representa.

"Osea, el carro que conduzco consume rápido la gasolina", comenta. Ante esta situación, la proyección de una posible baja en los precios es recibida con optimismo y alivio. "No me quejaría," dice Chris Magaña, residente de Phoenix. "Sí, viajaría mucho más."

Según Julián Paredes, de AAA Arizona, esta anhelada baja es "ciertamente posible". Si bien advierte que los precios de la gasolina son impredecibles y están sujetos a fluctuaciones debido a factores como los precios del petróleo y eventos globales, la finalización de los problemas de abastecimiento en California, de donde Arizona obtiene su suministro, apunta a una disminución en los costos. Además, Paredes señala que "la gasolina usualmente es más barata durante el otoño y mientras nos acercamos al invierno", lo que refuerza la posibilidad de ver precios por debajo de los $3

Aunque el precio promedio actual en Arizona es de $3.34, con variaciones entre condados, la tendencia a la baja a nivel nacional, a pesar del Huracán Helene, alimenta las esperanzas de los conductores. Paredes afirma que el huracán no afectó la producción de gasolina, lo que contribuye a la perspectiva positiva.

En conclusión, aunque no hay garantías en el volátil mundo de los precios del combustible, existen indicadores alentadores que sugieren una posible baja en el costo de la gasolina en Arizona. La expectativa de precios por debajo de los $3 por galón ofrece un respiro a los conductores y renueva el optimismo en las carreteras del estado. "Si, y esperemos que siga bajando en lugar de subir", comenta Magaña, reflejando la esperanza compartida por muchos.